Una vez que se identifica una noticia falsa o desinformación, aprender a desmentirla es todo un arte. El Instituto Poynter publicó en 2015 una nota de Alexios Mantzarlis que indica seis consejos para desacreditar noticias falsas:
- No se debe hacer daño antes de comenzar a desacreditar, hay que asegurarse de que no se estén compartiendo rumores falsos. Evitar convertirse en una de las miles personas que dan crédito a un tweet falso al retwittearlo también.
- Utilizar búsquedas personalizadas: Si se quiere determinar la certeza de algo, empezar con una búsqueda personalizada en Google que sólo se base en fuentes en las cuales uno confíe. La filtración de una búsqueda te ayudará a encontrar la verdad más rápido.
- Comprobar la imagen: Si se usa Google Chrome, se puede arrastrar y soltar la foto en Google Images. De esta manera se comprobará si la imagen corresponde al hecho en cuestión.
- Se recomienda tener un motor de búsqueda humana: es decir, ciertas personas con las que se pueda consultar para comprobar conclusiones. Los expertos a menudo están dispuestos a difundir la verdad; es muy probable que te respondan a un tweet destinado a desacreditar la información errónea en línea dentro de su campo de especialización.
- Encontrar a alguien local que pueda proveer el contexto crucial: Si no se conoce a ninguno, Twitter no sólo propaga falsificaciones sino que también cuenta con opciones de geolocalización, que pueden ser útiles para encontrar testigos. A través de estos canales, se pueden confirmar detalles simples pero cruciales, que ayudan a corroborar cualquier evidencia que ya se haya encontrado.
- No esperar que se pueda alcanzar a todos: Se ha dicho que la desacreditación de las imágenes de los medios sociales es “un esfuerzo fútil y sin esperanza» similar a golpearse la cabeza contra una pared. La propagación de información falsa es un negocio real para algunos, y el verificador está luchando en una guerra desigual. Sin embargo, no es una causa perdida.