Daniel Bianchi
Hace pocos días la agencia para los refugiados de las Naciones Unidas, el ACNUR, dio a conocer el reporte “Tendencias globales de desplazamiento forzado 2022”. El informe registra un nuevo y trágico récord. Al 31 de diciembre la cantidad de personas desplazadas en el mundo ascendía a más de 112 millones, es decir que en todo el mundo había 1 persona desplazada por cada 74 habitantes. Cuando se lo compara con el periodo 2021 tenemos un crecimiento del 21%. En otras palabras, en 2023 se añadieron 19 millones de nuevas personas desplazadas superando el número de habitantes que tiene Ecuador o los Países Bajos. Si los desplazados forzados fueran un país ocuparía el decimocuarto puesto por la cantidad de población.
112 millones, es decir que en el mundo hay 1 persona desplazada por cada 74 habitantes.
Resulta importante resaltar que en este informe no se registra a las personas que se movieron o trasladaron por elección como es el caso de la migración por motivos económicos, de estudio, salud u otros. El movimiento migratorio es muy numeroso y tiene características propias. A su vez existen otras agencias como la OIM (Organización Internacional de las Migraciones) que se ocupa de ello. El reporte del ACNUR informa y analiza cuestiones vinculadas con el desplazamiento forzado de personas en todo el mundo tanto de quienes están (o no) bajo su atención.
Las cifras incluyen a refugiados, personas en situación semejante a la de refugiados, desplazados internos, solicitantes de asilo, apátridas y personas que retornaron a su hogar el año anterior. La mayoría absoluta de esas personas, casi el 90%, estaban en países de pocos o medianos ingresos a fin de 2022. Hay que tener en cuenta la invasión de Ucrania por parte de la Federación Rusa (febrero de 2022). Esto originó la crisis de desplazamiento más veloz y una de las mayores en Europa desde la Segunda Guerra Mundial. Durante las primeras jornadas más de 200.000 personas por día buscaron protección en los países vecinos, especialmente en Polonia. A diez meses de la guerra quedaban 11,6 millones de ucranianos desplazados, incluyendo 5,9 millones dentro de su país.La composición de la cantidad de desplazados forzados en 20022 es la siguiente:
• 35,3 millones de refugiados (de las cuales casi treinta millones están bajo el mandato de ACNUR y además de 5,9 millones de refugiados palestinos)
• 62,5 millones de personas desplazadas internas
• 5,4 millones de solicitantes de asilo
• 5,2 millones de otras personas que necesitan protección internacional
Causas y tipos de desplazamiento
Las causas principales del desplazamiento forzado son: persecución religiosa, persecución por motivos étnicos y de otro tipo, convulsión interna, guerra o conflicto armado, violación de los Derechos Humanos, desastres. Estas causas pueden hacer que las personas se desplacen a la fuerza dentro de su país o que huyan a otro país porque su vida está en peligro. La enorme mayoría de los que cruzan la frontera se quedan en las naciones vecinas. Algunos siguen viaje a otros países en busca de protección. Al pensar en los desplazados forzados tenemos que recordar que no son una categoría o estadística sino personas como nosotros. Para fines de protección internacional y atención se los clasifica de la siguiente manera:
1. Refugiados
Personas forzadas a huir de su país debido a conflictos armados, violencia generalizada o violaciones a los derechos humanos y cruzan la frontera a otro país. Esta realidad creció el 35%, esto es 8,9 millones de personas, para alcanzar los 34,6 millones a finales de 2022. El aumento se debió́, en gran parte, a las personas refugiadas de Ucrania y a los afganos que huyeron a Irán y Pakistán.
2.Desplazados internos
Personas forzadas a huir por las causas ya dichas pero que permanecen dentro del propio país y no cruzan la frontera. Este grupo sigue constituyendo la mayoría de la población desplazada por la fuerza a nivel mundial (58% del total). En el periodo del reporte unos 28 millones de nuevos desplazamientos fueron consecuencia del conflicto y la violencia. Sin contar a Europa fueron desplazados a la fuera 2,6 millones de nuevas personas solo en la región de África Oriental, el Cuerno de África y otros países de la región. El conflicto en el norte de Etiopía, por ejemplo, provocó casi un millón más de nuevos desplazamientos internos. En Sudan se calcula que 783.000 personas huyeron de su hogar debido a la violencia y el conflicto después del golpe militar en octubre de 2021.
En Somalia, se produjeron 607.300 nuevos desplazamientos debido a la inseguridad y la sequía. En Sudán del Sur, la violencia estalló provocando casi 288.200 nuevos desplazamientos dentro del país. En el sur de África, hubo 2,6 millones de nuevos desplazamientos durante 2022. La mayoría de las personas se vio forzada a huir dentro de la República Democrática del Congo (al menos 2 millones), y otros 500.000 en el norte de Mozambique. Por su parte en la región de África Occidental y Central, se produjeron 1,3 millones de nuevos desplazamientos respectivamente.
Además del conflicto y la violencia, las personas fueron desplazadas dentro de su país debido a desastres. En 2022 se reportaron 32,6 millones (54% del total) de personas desplazadas por esta causa. Los mayores eventos tuvieron lugar en Pakistán (8,2 millones por inundación), en Filipinas y en China (ciclones, inundaciones y tormentas tropicales). Esto provocó que se desplazaran 5,4 millones y 3,6 millones de personas respectivamente.
3.Solicitantes de asilo
Los gobiernos nacionales y el ACNUR son los que determinan la condición de refugiado de una persona. Esto implica un proceso y evaluación sobre criterios jurídicos y de derecho. La condición de refugiado determina por procedimientos individuales o grupales. En 2022 se registraron casi 2,9 millones de solicitudes de asilo individuales en 162 países. Durante ese mismo periodo la cantidad de nuevas solicitudes de asilo individuales aumentó un 83% comparado con 2021.
El incremento del desplazamiento forzado muestra la importancia del derecho a solicitar asilo para millones de personas. Más de 2 de cada 5 nuevas solicitudes de asilo fueron presentadas por personas nacionales de América Latina y el Caribe, principalmente de Cuba, Nicaragua y Venezuela. Las solicitudes de asilo de personas afganas y sirias también crecieron en comparación a 2021. Estados Unidos de América continuó siendo el mayor receptor de solicitudes de asilo, entre los primeros se encuentra Cosa Rica.
4. Apátridas
Las personas apátridas (o de nacionalidad indeterminada) no son reconocidas como ciudadanos por ningún Estado. Por esta causa no pueden acceder a servicios esenciales ni a contar con posibilidades de educación, atención médica, empleo formal, derecho a votar o la posibilidad de viajar. En 2022 había en el mundo 4,4 millones de personas en esta situación. A pesar de los esfuerzos solo en 2022 adquirieron la ciudadanía o vieron confirmada su nacionalidad solo 32.400 personas en 32 países como Uzbekistán (9.400), Tailandia (6.200) y Suecia (6.100).
Naciones de procedencia y de acogida
El país que más refugiados ha recibido en 2022 fue Türkiye (Turquía) que sigue en primer lugar mundial con casi 3,6 millones. Le sigue Irán (3,4 millones), Colombia (2,5 millones), Alemania (2,1 millones) y Paquistán (1,7 millones). Es para destacar que el 70% de todos los refugiados del mundo fueron recibidos por naciones vecinas. El panorama cambia totalmente si comparamos la cantidad de refugiados con la población del país de acogida. En este caso los más chicos son los que más han recibido personas con necesidad de protección internacional. Tomando esto en cuenta el primer lugar le corresponde a la isla de Aruba que tiene un refugiado cada seis personas. Detrás está él Líbano (1 refugiado de cada 7 habitantes), Curazao (1 cada 14), Jordania (1 cada 16) y Montenegro (1 cada 19).
Considerando los países de origen de los refugiados tenemos que los principal (con más de un millón) fueron: Siria (6,5 millones), Ucrania (5,7 millones), Afganistán (5,7 millones), Venezuela (5,5 millones), Sudan del Sur (2,3 millones), Myanmar (casi 1,3 millones). Observando algunos casos de desplazamiento forzado puntuales tenemos que nueve de cada diez afganos salieron a Irán (3,4 millones), en tanto que Pakistán recibió 1,7 millones. En el caso de Sudán del Sur fueron 2,3 millones de personas y casi todos salieron a países vecinos: Uganda (854.200), Sudán (796.800) y Etiopía (409.400).
Tiempos de espera
El reporte señala que el 67% de las personas refugiadas se encuentra en situaciones prolongadas. Se entiende esto como situaciones donde hay más de 25.000 personas refugiadas del mismo país de origen y que han estado en el exilio en un determinado país de acogida con pocos o medianos recursos durante al menos cinco años consecutivos. A finales de 2022 esto representaba 23,3 millones de personas. Algunas de estas situaciones son relativamente recientes (venezolano en América Latina) y otros llevan décadas (somalíes en Kenia).
Lo que viene
Los conflictos nuevos y persistentes continúan forzando a las personas a huir en 2023 siendo los países de los cuales están saliendo más refugiados son: Myanmar, República Democrática del Congo, Somalia. Caso especial es Sudán donde los efectos son devastadores en la población civil, incluidos los más de 3,5 millones de personas desplazadas internas sudanesas y 1,1 millones de personas refugiadas acogidas en el país. Al menos 190 niños fueron asesinados durante el combate. Para empeorar lo que ya es terrible se calcula que la inseguridad alimentaria aguda afectará a más de 2 millones en los próximos tres a seis meses.
Aunque la mayoría de las personas forzadas a huir desean regresar a casa, esto únicamente debe realizarse en condiciones de retorno voluntario, seguridad y dignidad. En muchos casos se requiere que se alcance la paz duradera. Lamentablemente lo anterior fue posible solo para pocos. Por cada persona refugiada que regresó en 2022 hubo 22 nuevas personas que pasaron a ser refugiadas en el mismo período. Otras soluciones propuestas incluyen el reasentamiento en terceros países y la integración en el país de acogida. La prioridad internacional está puesta en soluciones duraderas que permitan que los refugiados y desplazados internos puedan rehacer sus vidas. Tomemos a Siria como ejemplo. Aunque 6 de cada 10 sirios esperaba regresar a su país, los problemas de seguridad y protección, junto con la falta de medios de vida fueron las mayores inquietudes de las personas refugiadas al considerar su retorno.
El reporte dice que “alrededor del mundo, se sigue expresando una gran solidaridad con las personas refugiadas y otras poblaciones desplazadas por la fuerza. Pero esto no puede darse por sentado y requiere un mayor apoyo internacional”. Esto también puede aplicarse a la participación que la iglesia debe tener como parte de su llamado a amar y servir al próximo en todo el mundo, y en este caso tanto en el modo tradicional de enviar, como en el de acoger.
Conectados con los refugiados y perseguidos
Conexión Oriental nació en 2014 para hacer visible la situación de refugiados y desplazados forzados. También se enfoca en cristianos que viven en contextos de restricciones y persecución o que tienen que huir por causa de su fe. Con este fin crea puentes de información, capacitación y colaboración con iglesias y ministerios de América Latina. Dios está moviendo a la gente en el mundo y quiere que su pueblo se mueva hacia la gente. Para eso hay que seguir enviando, pero también dedicarnos para recibirlos. Están cerca nuestro como nunca. ¿Qué haremos?
Conexión apoya ministerio y obreros locales que sirven con refugiados y perseguidos en distintos países. Cada año llevamos equipos de voluntarios para servir y apoyar en esas realidades. Te invitamos a informarte para ser parte de uno de esos viajes. Cada semana difundimos noticias y motivos de oración acerca de estas realidades por medio de nuestro canal en Telegram. Como parte de nuestro ministerio realizamos anualmente dos énfasis: la “Semana por los refugiados” (junio), y la “Semana por los cristianos perseguidos” (noviembre).