En este país la persecución es extrema, conoce un cristiano que fue castigado con latigazos por causa de su fe en Jesús.
Arabia Saudita, nación que alberga dos ciudades santas del islam como la Meca y Medina, ejerce presión sobre los
cristianos. Allí, no está permitido construir iglesias, celebrar servicios o compartir la fe cristiana, y cuando se denuncian estas prácticas, los castigos pueden implicar prisión u otro tipo de violencia.
La mayoría de los cristianos en el país son extranjeros que viven en Arabia Saudita y se reúnen en secreto por el riesgo de deportación. Los pocos cristianos de origen musulmán se enfrentan a una presión aún mayor por parte de la sociedad mayoritariamente musulmana, por lo que también mantienen su fe en secreto. Un socio local informó que la presión sobre los cristianos es tan grande que no hay iglesias oficiales en el país.
Un nuevo comienzo para Adam
En septiembre de 2021, compartimos la historia de Adam*, un cristiano musulmán perseguido en Arabia Saudita. Después de ser azotado como castigo cuando se descubrió su nueva fe y de ser acusado injustamente por su propia familia por crímenes que no cometió, Adam, su esposa, Hope* y sus hijos se han convertido en refugiados.
Él está agradecido por el apoyo que recibió durante el tiempo que estaba siendo perseguido en Arabia Saudita y dice: “Ahora estamos a salvo. Tus oraciones fueron respondidas. Nos ayudaste cuando más lo necesitábamos. Sigan orando por la iglesia y por los cristianos saudíes que no tuvieron la misma oportunidad que yo”.
Hakeem, un amigo cercano de la familia, dijo: “Adam, Hope y sus hijos asisten a una iglesia en el país donde están y, a pesar de su difícil pasado, están seguros y reciben apoyo psicológico. Con la ayuda de Puertas Abiertas, la familia reinició su vida en el nuevo país”.
¿Permanecer o partir?
“Adam está buscando oportunidades de trabajo. Él era un hombre de negocios en Arabia Saudita, pero en esta nueva nación aún no ha encontrado una nueva ocupación. Diariamente, lucha contra la sensación de fracaso y el deseo de volver allí, incluso si lo arrestan nuevamente”, agregó Hakeem.
“Normalmente no sacamos a los cristianos de los países. En general, nos animamos a quedarnos, pero el caso de Adam fue una emergencia. Había enfrentado muchos desafíos y estaba muy expuesto. Su estadía fue un riesgo para él y para otros cristianos saudíes. La familia tardará un tiempo en superar el trauma, pero al menos ahora disfrutan de una mayor libertad y cuentan con el apoyo de otros cristianos”, concluyó Hakeem.
*Nombres cambiados por razones de seguridad.
Peticiones de oración
- Gracias a Dios por la ayuda brindada a la familia ya la comunidad cristiana que los acogió.
- Intercede por los cristianos perseguidos en Arabia Saudita para que puedan estar seguros y fortalecidos en Cristo.
- Ore por Adán para que pronto encuentre un trabajo y encuentre la fuerza en el Señor para enfrentar el sentimiento de fracaso.