La fundación pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada se inició en 1947 para ayudar a la Iglesia católica en países con necesidad, a los miles de refugiados y a los cristianos perseguidos en el mundo a causa de su fe. Se financia con donativos y la ayuda se destina a los proyectos y necesidades presentados por los misioneros y religiosos de la Iglesia Católica. Informan que anualmente apoyan miles de proyectos pastorales y de emergencia humanitaria en más de 145 países, con 23 oficinas en el mundo.
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