¿Imaginaste alguna vez que la persecución puede impulsar el evangelio? ¿Cómo la persecución, puede acabar con la iglesia, en vez de fortalecerla? La persecución en el libro de los Hechos no desanimó a la iglesia primitiva. Por el contrario, llevó a los cristianos a extenderse por todos los rincones del mundo, compartiendo el evangelio dondequiera que fueran, tal como lo ordenó Jesús.
La historia de la persecución en el Oriente Medio dio lugar a un movimiento mundial, en el que los cristianos perseguidos enseñaron el amor de Jesús y fortalecieron la iglesia. Se trata de un movimiento que continúa hoy en día, al igual que la iglesia primitiva, está impulsado por la persecución.
Como sabemos, no hay momento más peligroso para los cristianos que Semana Santa. Son fechas donde son más vulnerables a ataques violentos. Pero, así como recordamos en Semana Santa, los tiempos de gran sufrimiento no es el final para los cristianos. Incluso ante el caos, la destrucción y la muerte; Cristo trae nueva esperanza y nueva vida. Con la persecución siempre es posible un renacimiento.