Autoridades egipcias ponen fin a dos años de prisión preventiva de renombrado defensor de los derechos humanos
Las autoridades egipcias liberaron al activista cristiano copto Ramy Kamel el 8 de enero después de permanecer dos años en prisión preventiva. Kamel fue detenido originalmente en noviembre de 2019 debido a su periodismo y activismo de derechos humanos en nombre de la comunidad cristiana copta de Egipto.
“ International Christian Concern (ICC) da la bienvenida a la liberación de Ramy como resultado de años de defensa en su nombre. A pesar de esta victoria, no podemos ignorar el hecho de que Egipto tiene un largo historial de cambios superficiales en materia de derechos humanos en un intento por gestionar su reputación internacional. Pero el historial de derechos humanos de Egipto es igualmente claro: la situación es muy mala. Y para los cristianos, que ya se ven obligados a vivir al margen de la sociedad, las consecuencias pueden ser devastadoras”, dijo el presidente de la ICC, Jeff King.
La propia investigación de ICC muestra que los cristianos egipcios viven cada vez más en los márgenes extremos de la sociedad. Los cristianos coptos a menudo están sujetos a cargos de blasfemia, ataques de turbas, secuestro, extorsión, agresión sexual y otros tipos de violencia simplemente porque vivir abiertamente su fe se considera ofensivo para sus vecinos.
Ramy Kamel es parte de un número cada vez menor de activistas públicos locales que trabajan para crear conciencia sobre este tipo de problemas.
Ramy fue arrestado originalmente por dos cargos . La primera fue que transmitió información falsa después de compartir videos relacionados con cómo las iglesias en Egipto a menudo son blanco de la violencia de las turbas. El segundo cargo fue que recibió financiación extranjera porque había trabajado con el Foro de las Naciones Unidas sobre Asuntos de las Minorías. Planeaba asistir a una conferencia en Ginebra para hablar sobre los desafíos que enfrentan los cristianos en Egipto.
Historial de derechos humanos de Egipto
ICC y varias otras organizaciones en Washington han trabajado incansablemente desde el arresto de Ramy para informar continuamente a la Comisión de Libertad Religiosa Internacional de los Estados Unidos sobre su caso. El año pasado, ICC y Coptic Solidarity enviaron una carta a la administración de Biden instándolos a comprometerse con sus homólogos egipcios para asegurar su liberación.
Bajo el liderazgo del presidente Sisi, el historial de derechos humanos de Egipto se ha deteriorado significativamente. El gobierno apunta específicamente a cualquiera que hable públicamente sobre estos temas. Egipto ocupa el puesto 166 de 180 países en el Índice Mundial de Libertad de Prensa 2021. Human Rights Watch advirtió el año pasado que “el gobierno egipcio niega y distorsiona rutinariamente la verdad sobre la actual crisis de derechos humanos en Egipto, a pesar de la escala y gravedad de las violaciones de derechos humanos”.
La severa agresión y presión comunitaria experimentada por los coptos a menudo son descartadas y validadas por el gobierno, como es evidente en los comentarios del presidente Sisi de 2020 de que “Nosotros (los musulmanes) tenemos derecho a que nuestros sentimientos no sean heridos… si algunos tienen la libertad de expresar lo que está en sus pensamientos, me imagino que esto cesa cuando se trata de ofender los sentimientos de más de 1.500 millones de personas”.
Una ocurrencia común
La larga detención de Ramy no es el único caso en el que el gobierno egipcio intenta silenciar la disidencia. La semana pasada, agentes del FBI arrestaron a un hombre egipcio en Nueva York que había estado informando a funcionarios egipcios sobre los opositores del presidente Sisi que viven en los Estados Unidos, como parte de un esfuerzo concertado de Egipto para silenciar a quienes denuncian su historial de derechos humanos.
La liberación de Ramy Kamel se produce paralelamente a la liberación de varios otros presos de conciencia de alto perfil, lo que refleja un intento de las autoridades egipcias de controlar la percepción de la presión internacional sobre la situación de los derechos humanos en el país.
Patrick Zaki estuvo en prisión preventiva durante 22 meses antes de que los tribunales de Egipto le otorgaran la libertad condicional en diciembre de 2021. El juicio de Zaki continuará el 1 de febrero, acusado de difundir noticias falsas sobre un artículo escrito que detalla la discriminación que enfrentó como cristiano copto. . Para la minoría cristiana copta de Egipto, el empeoramiento de la situación de los derechos humanos ha tenido graves consecuencias.
Los cristianos empleados por musulmanes maliciosos están sujetos a blasfemias y falsas acusaciones.
Tal es el caso de Abanoub que fue empleado por el alcalde como guardia del pueblo. Unos días después de un desacuerdo con el alcalde sobre el trabajo por turnos, alguien hackeó el Facebook de Abanoub y publicó una foto de una oveja y Mahoma. El incidente provocó la indignación de la comunidad que buscaba quemar la casa del copto y matar a sus hijos. Abanoub ha pasado casi dos años y medio encarcelado por cargos de blasfemia y no está claro cuándo será liberado.
Fuente: Persecution (international christian concern) https://www.persecution.org/2022/01/10/coptic-advocate-ramy-kamel-released-from-prison/