Pastor libanes lleva el mensaje a Siria

Ni siquiera un secuestro fue capaz de                                                                        hacerle renunciar a la proclamación del evangelio.

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Desde muy joven, Tony supo lo esencial que es el apoyo de los hermanos en la fe. Nació en el seno de una familia humilde del Líbano y cada vez que recibía ayuda de otros cristianos sentía una alegría que quería compartir con todos los que le rodeaban.

Cuando la guerra llegó a su país, Tony ya era casado y tenía hijos, así que se trasladó a Siria. Tenía el deseo en su corazón de servir a los cristianos necesitados de su entorno. Pero las iglesias locales no respondían a los contactos que hacía.

Tony se preparó para trasladarse a Alemania, donde tendría una vida más cómoda y segura. Pero ese mismo día, un líder de una iglesia local entró en contacto con él y tuvo luego un sueño, en el que comprendió que su misión era quedarse en Siria y servir a sus hermanos en la fe.

Siembra y cosecha

Tras estudiar teología en su país, regresó a Siria y comenzó su ministerio llevando el amor de Dios al distrito de Sueida. Como resultado, no pasaba mucho tiempo en casa y no podía seguir el crecimiento de sus hijos. Con el tiempo se dio a conocer como un representante de Jesús por donde iba.
Sin embargo, un domingo normal, cuando estaba preparando la cena, fue secuestrado por los extremistas. «No paraba de preguntarles: ¿Qué me van a hacer? Tengo hijos». Después de 33 días, me dijeron que entrara en contacto con líderes de una iglesia en Jordania. Ellos negociaron con mis secuestradores y le pidieron que me liberaran«, dijo el cristiano.
Tony regresó a su casa en Siria y fue recibido con gran afecto por todos y esto le conmovió: «Me conmovió lo mucho que me quiere la gente, no sólo los cristianos sino también los no cristianos. Considero que esto es una gracia de Dios, cuando estamos apegados a él, esto se refleja a través de nuestros frutos.

A pesar de estar pasando un momento difícil por su fe en Jesús, el líder cristiano no piensa en abandonar el país. «Me comprometo a seguir aquí y con la misión que el Señor me ha encomendado. Siempre digo esto: Si un solo cristiano se queda en esta zona, yo me quedaré por él y le serviré«, termina.

Levanta un clamor por Siria:

  • Intercede por Tony y su familia para que pueda continuar en un lugar extremadamente difícil de llevar adelante la palabra de Dios.
  • Intercede por los cristianos en las zonas de conflicto desbastadas por la guerra. Que retorne la paz nuevamente.